CARTA DEL EDITOR.- El tema del presente número es producto de la lectura del ensayo del NOBEL de Literatura Mario Vargas Llosa, titulado “La Civilización del espectáculo”. Mucho tenemos que decir al respecto. El título del presente número ya es una clara señal, desde la perspectiva de. Consideramos que al respetable diagnóstico de la realidad actual, que propone Vargas Llosa en su ensayo, hay que afinarlo un poquitín, mediante una simplísima cadena de asociaciones: espectáculo - entretenimiento - placer. Entonces, sin discrepar con el análisis del connotado escritor, todo lo contrario, proponemos que vivimos actualmente la “cultura del placer”. Más aún, con enorme satisfacción manifestamos que justamente la razón de ser dees el “trascender, a nivel de Latinoamérica, por su aporte fundamental a la ELEVACIÓN DEL SER (SER MÁS EN EL SENTIDO DE SER MEJORES). Este “ser mejores”, se resume en una palabra: Amor, Amor verdadero. Dicho de otra manera: si queremos superar la crisis de valores que nos tienen en franco proceso de decadencia (léase la obra de Vargas Llosa arriba mencionada), tenemos que “vencer a la cultura del placer” para lo cual deberemos alcanzar la “cultura del Amor”. En este contexto es que hemos definido las varias presentaciones que conforman el presente número, entre las que destacamos: EXALTACIÓN DEL AMOR (sección 1); DECÁLOGO PARA FORMAR UN DELINCUENTE (sección 2); ORESTES FUGA DE CUBA (sección 4); REDESCUBRIR EL CATOLICISMO (sección 14); PELÍCULA SOBRE MADRE TERESA (sección 15). Y, el contexto de “Amor vs. Placer”, invitamos al visitante a revisar las presentaciones símbolo (la última de cada sección, sea en la página de inicio, o en “secciones” del MENU PRINCIPAL), y muy especialmente: MISIONES FAMILIARES, en la sección 2; LATINOAMÉRICA, IDENTIDAD Y SENTIDO en la sección 11 – POLÍTICA; LA ORACIÓN COMPLETA DE GASTÓN ACURIO, en la sección 10; MANDELA, en la sección 1 – AMOR/CARIDAD/SOLIDARIDAD; DICHO POR JOSÉ MUJICA, en la sección 15 – PERSONAJES. Terminamos, como siempre, con sabor grato, más aún en esta coyuntura en la que, la lectura del ensayo de Mario Vargas Llosa nos lleva a la conclusión no solo de que estamos trabajando en el ámbito correcto, sino también al absoluto convencimiento de que apuntamos en la dirección correcta. La tarea es… inconmensurable, pero… aquí si que se aplica el pasaje… “Para Dios…, nada es imposible”